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COLUMNA DE ANÁLISIS
Estas estrategias, están sufriendo fuertes cambios a nivel global y local; por el cambio climático, ocasionado por la contaminación atmosférica que ha dañado la capa de ozono que permite el paso de rayos ultravioleta con consecuencias sobre la salud de los seres vivos; excesiva generación de dióxido de carbono producto de la quema de combustibles fósiles, deforestación que causa las inundaciones, el aumento de las sequías, la erosión de los suelos, la contaminación de los ríos y la aparición de plagas y enfermedades por la ruptura del equilibrio ecológico.
Prácticas agrícolas desde hace siglos
Para enfrentar el cambio climático, como lo han hecho las comunidades durante siglos, es necesario entender las formas de acomodo temporal y las adaptaciones a los cambios que se vienen dando. Sin embargo, se advierte que la magnitud de los eventos venideros es posible que sobrepase la capacidad de estas comunidades de adaptarse a estos cambios acelerados.
La existencia de las comunidades campesinas ha tenido un componente muy importante, que son los saberes y entre ellos la lectura del tiempo o predicción climática; que ha permitido garantizar la producción de alimentos; esta práctica ancestral aún está vigente y en constante evolución, muchos productores todavía practican para ver cuál será la mejor época de siembra que les dará la mayor producción.
Proyectos que apoyan a las comunidades
El proyecto “Comunidades Indígenas Quechuas y Mayas Trabajando por el Desarrollo Humano y la Resiliencia en el Contexto de Cambio Climático” financiado por JOA/CAFOD, y la participación de comunarios y comunarias realizamos dos encuentros de predictores del tiempo, con los “yachaqkuna” (sabios y sabias) de comunidades de Ayopaya, Cono Sur de Cbba, Norte Potosí, Vacas, La Paz y Oruro.
El “Primer Encuentro de Predictores del Tiempo - Reforzando Saberes Locales” fue en la comunidad Cóndor Huta, Municipio Cocapata, 14 de octubre del 2018 y el “Segundo Encuentro de Predictores del Tiempo - Fortaleciendo nuestros conocimientos”, (sindicato Paredones, comunidad Toro Warqhu, Municipio Vacas, Provincia Arani, 2 de junio del 2019).
De ambos encuentros salieron importantes conclusiones, algunas: Que los productores, principalmente los días 1, 2 y 3 de agosto, se fijan el comportamiento de las nubes, las estrellas, las plantas, los animales, las piedras y otros fenómenos de la naturaleza, para saber cómo va a ser el tiempo para la producción.
Cambio climático afecta a los indicadores climáticos
Muchos predictores miran las señas que nos indican los animales (zooindicadores) y las plantas (fitoindicadores) que nos dan a conocer cómo será el tiempo, aunque actualmente algunos indicadores también están cambiando, como consecuencia del cambio climático.
De todos los indicadores que miran, las nubes que se observan el 1, 2 y 3 de agosto, son las que mayormente ven para predecir el tiempo del ciclo agrícola; esto está respaldado por estudios realizados por CENDA a lo largo de más de 10 años, y que fue sistematizado mediante un estudio.
“Las nubes y las piedras, hablan”
Las nubes indican la presencia o ausencia de lluvias y el tipo de lluvia; si el 1º de agosto está nublado es indicador de siembras tempranas, si el 2 de agosto está nublado las siembras intermedias serán las mejores si el 3 de agosto está nublado, significa que las mejores siembras serán las últimas; estas señas sobre todo son para el cultivo de papa.
Las piedras son indicadores para ver cómo será el año agrícola, el 1, 2 y 3 de agosto los predictores a tempranas horas de la mañana (6 a 7 am) miran debajo de las piedras para ver si están húmedas o secas. Este 2019 debajo de las piedras estaba húmedo y con escarcha, con forma de letra M, eso significa que las primeras y últimas siembras tendrán presencia de heladas y las siembras intermedias serán las mejores.
Otro indicador que escuchan es el aullido del zorro, cuando llora seguido y claro indica que será un año con mala producción de papa, si el aullido es entrecortado significa que se está atragantando con la papa, por lo tanto habrá buena producción de papa.
La época del aullido es importante, si el zorro aúlla a mediados de agosto será buen año para la siembra intermedia y si aúlla en septiembre será ideal la siembra atrasada.
“Taypi agostow aqhanej, nayra satataqij yasta ch’uw aqhanej, chakt’asinej ukaj kusakiy…. yatipinuw uka zorroj, maymaraj qhip aqhej,…. arumapuniw ist’añaw ukaj…..ch’uw aru ukaj janiw walikiti qhipa satatakiw, chaqt’asi ukaj nayra sataw walinej”
“A mediados de agosto aullará, para la primera siembra llorará claro, cuando se atora es bueno (...) sabe siempre ese zorro, el año pasado lloró último (...) en las noches se debe escuchar. Cuando aúlla claro no es bueno, es para la siembra tardía, cuando se atora será buena la primera siembra” (Trinidad Quispe, comunidad Chillavi, 75 años) Los productores manejan el riesgo climático, mediante las épocas de siembra; por ello, realizan dos siembras; una antes y otra después, esto les garantizará obtener alimentos para la familia.
Gestión del riesgo para la seguridad alimentaria
La primera siembra es desde mediados de septiembre hasta inicios de octubre, las siembras intermedias desde mediados de octubre hasta primeros días de noviembre y las últimas hasta mediados de noviembre.
Redacción: Lidia Paz - SSA
Texto publicado en el periódico "Conosur Ñawpaqman" Nº 173, Noviembre/Diciembre 2019
CENDA - 2020
