El 15 de enero Francisco recibió una amenaza de muerte desde una cuenta anónima de Twitter tras publicar un vídeo en el que pedía al gobierno mejorar la conexión a internet de los niños que estudian en clases virtuales.
¡DEFENDAMOS LA TIERRA, ES NUESTRA CASA, LOS NIÑOS NECESITAMOS PARA VIVIR!

El niño es un activista ambiental, impulsó la campaña contra la fracturación hidráulica. Recolectó 24.000 firmas para que se prohíba los plásticos no reciclables. Entregó una petición al gobierno colombiano. Reclamó un mejor acceso a la educación durante la pandemia de Covid-19.

La representante de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos Michelle Bachelet le envió una carta de apoyo. “Necesitamos a muchas personas como tú, con pasión para poder proteger nuestro planeta y los derechos humanos de todas las personas”, dice la carta.
“Las conversaciones grandes no solo son para adultos, también para niños. Los que hoy están tomando las decisiones ya se van a ir de la tierra y nosotros vamos a asumir las consecuencias de esas decisiones políticas y económicas”, afirmó Francisco.
