Acompañando las estrategias propias de manejo, control del territorio y los recursos naturales

CENDA / 19 de Octubre de 2020.- El agua y los bosques son recursos naturales que sufren las consecuencias del extractivismo, en la actualidad vivimos y sentimos los efectos de la sequía y contaminación del agua como el caso del lago Poopó en Oruro (tierras altas) y la quema de bosque en la amazonia (tierras bajas).

Gestión Colectiva del Agua: Subcuencas de los ríos Poopó y Antequera, Oruro. Este documento busca reconstruir la experiencia del monitoreo comunitario del agua llevada a cabo entre abril del 2013 y enero del 2016, entre los grupos de monitores y CENDA, como una acción de fortalecimiento de los actores locales para la gestión y control de los recursos hídricos para la defensa y el ejercicio del derecho a la vida de las comunidades.

Crisis del agua

A nivel global se calcula que el 97% del agua del planeta es salada, y solo contamos con un 3% de agua dulce, que se encuentra en glaciares, capas de hielo y acuíferos subterráneos (vertientes), de los cuales sólo el 1% está disponible para consumo humano. Actualmente, la demanda mundial de agua es alrededor de 4.600 km3/año, y se calcula que aumentará un 30% (6000 km3/año) hasta el 2050, según el Informe Mundial de la Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2018.

Sistematización de la experiencia en las cuencas de los ríos Poopó y Antequera

Monitoreo comunitario del agua como herramienta de control y vigilancia en entornos mineros

 

Esta sistematización, es fruto del trabajo de casi tres años de comunarios y comunarias convertidos en monitores y vigilantes del agua en ambas subcuencas. La experiencia sistematizada refleja cómo un grupo de hombres y mujeres elegidos por sus comunidades, han aprendido a manejar herramientas técnicas para la medición de la calidad de sus aguas, generan un proceso de análisis y acción en torno al control de sus recursos hídricos, y adquieren capacidades para exigir a las instancias públicas el cumplimiento del derecho a un ambiente y agua sanos para vivir, establecidos en la Constitución Política del Estado.