Históricamente a las mujeres se les asigna un rol vinculado a la maternidad, que incluye todas las actividades y responsabilidades ligadas a la familia, sin embargo en las comunidades ellas avanzan para ser tomadas en cuenta en la toma de decisiones. En este sentido, en el ejercicio de la Justicia Indígena Originario Campesina, crece el respeto y participación de las mujeres en la construcción y consolidación del sistema plural de administración de justicia indígena.
"Tengo Capacidad de participar"
Cristina Francisca Segales Párraga Secretaria General Comunidad Chirapaca, Provincia Los Andes, municipio Batallas, La Paz: “Tengo la capacidad de participar. Nuestros esposos nos dejan ir a las reuniones y capacitaciones, y por eso las mujeres somos parte de los consejos Amaúticos, ahora sabemos que hay leyes escritas para defendernos, estas leyes están en nuestras manos, si no hacemos valer nuestros derechos quien va cuidar nuestra tierra y a nuestros hijos”.
Como Secretaria General después de ganar nuestra primera sentencia “ya no hay miedo”, desde ese día nos valoramos, ahora estamos en nuestra tercera sentencia y sabemos que la Constitución Política del Estado nos apoya, la unión es la fuerza. Yo agradezco que mi pueblo me haya elegido como cabeza, como madre de mi comunidad tengo que luchar por mi comunidad, así algún día dejaremos un fruto para nuestros hijos.
¡Ellos tienen sus leyes, pero nosotros tenemos nuestros usos y costumbres, nuestros thakis, Jallalla!” Cristina Francisca Segales Párraga
Las mujeres progresivamente están ganando espacio de participación en ámbitos orgánicos, políticos y de justicia en sus comunidades/sindicatos/ ayllus, donde su voz es tomada en cuenta no solo en la resolución de conflictos, sino también en la gestión de su territorio. No obstante, hay mujeres que aun sienten miedo y vergüenza hablar adelante de los hombres y esposos en espacios públicos.
Elisa Velázquez, Consejo de Justicia, Ayllu Chuñavi, La Paz. Hay veces que nuestros mayores los tatas nos discriminan, nosotras mismas nos discriminamos, solo con la mirada los hombres nos callan, ¡no es así! Quizá podemos pensar mucho más cosas. Yo en mi pueblo quería ser Sullk’a Mallku, y me negaron porque no estoy casada, entonces les dije espérenme 10 años hasta que me case, a pesar de eso ahora soy Consejo de Justicia y sé que las mujeres deben opinar y podemos demostrar que somos iguales y mejores al ejercer un cargo de autoridad.
En mi pueblo quería ser Sullk’a Mallku, y me negaron porque no estoy casada.Elisa Velázquez
No nos dan lugar, pero tenemos que opinar participar, a mí me hubiese gustado ser cabeza de mi pueblo pero no me han dejado, no quiero “chacha” (esposo), no quiero cargar poncho como las mamas, no quiero, los hombres tienen fuerza y capacidad pero las mujeres estamos mucho más que para llevar el poncho del esposo a la reunión. Nosotras también queremos expresarnos mal o bien, pero queremos, así vamos a aprender ¿sí o no? En otros países hay presidentas, a ello tenemos que llegar".
Redacción: Área Tierra Territorio - CENDA