El Comité de Emergencia Municipal de Llallagua tomó la decisión que desde el primero de julio rige la cuarentena dinámica, pese a que los casos siguen en aumento y no se tiene suficiente atención médica para contralar esta pandemia. La población de Llallagua entró en un debate, ya que muchos pedían volver a trabajar porque ya no tenían suficiente dinero y otros pedían que Llallagua se encapsule por la crisis sanitaria.
El municipio de Llallagua ya lleva más de tres meses de cuarentena regida, las clases se suspendieron desde el momento que se decretó la cuarentena. Las y los directores de Unidades Educativas y Director de Educación Distrital se reunieron hace poco y determinaron que desde el mes de agosto empezarán las clases virtuales.
Por el momento en el distrito de Llallagua, las clases se suspendieron, algunos maestros mencionaron que tratan de tener contacto con sus alumnos vía WhatsApp
Muchas personas de las comunidades cercanas, nuevas urbanizaciones y los ayllus reclamaron esta decisión ya que alegaron que ellos no cuentan con los recursos necesarios para este nuevo sistema de aprendizaje. Pidieron que se vuelva a clases de inmediato ya que sus hijos están aburridos y traumados por la mala información de que el COVID nos matará a todos (cabildo de los ayllus 20 de mayo en la localidad de Llallagua).
Esta pandemia ha permitido mostrar las diferentes realidades que viven las familias, porque no todos pueden quedarse en casa y cumplir con la cuarentena, existen niños que empezaron a trabajar para ayudar a sus familias.
No todas las familias tienen la economía para para poder quedarse en casa, lamentablemente viven al día, del micro comercio ambulante.
Todas las tardes aproximadamente 10 niños pasan por la calle Catavi ofreciendo yerbas y mates, casa por casa, y explicando la situación que están pasando sus familias, no son los únicos ya que esos mismos niños explicaron que son más los que están haciendo eso.
Lastimosamente el trabajo infantil existe desde antes de la cuarentena, pero ahora por la crisis económica va en aumento.
Niños que deberían estar en sus casas protegidos de esta mortal enfermedad, salen a las calles sin bioseguridad, para llevar el alimento a su hogar.
Isis Cayla Gandarillas S. - UNSXX
NPG - CENDA, 2020