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Nuestro país, es uno de los países más ricos en agrobiodiversidad: granos, tubérculos, leguminosas, frutales, hortalizas, oleaginosas, entre otros, no requiere de semilla transgénica que contamine los suelos y ponga peligro de contaminación genética a los cultivos y variedades de semillas nativa.
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En Bolivia, los gobiernos sin importar su ideología “derecha o izquierda”, en alianza con agroindustriales, buscan introducir los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), mejor conocidos como transgénicos.
Durante los últimos años se instaló el debate en torno a la introducción de semilla transgénica, ya durante el gobierno de Evo Morales se permitió la consolidación de soya transgénica, según PROBIOMA el 100% de la producción de Soya es con semilla transgénica.
Posteriormente, el gobierno transitorio de Jeanine Añez, emitió Decretos Supremos: 4232, 4238 y el 4348 que buscaban “viabilizar la introducción de semilla transgénica de maíz, caña de azúcar, algodón y trigo”; decretos que fueron derogados por el gobierno de Arce Catacora, mediante el Decreto Supremo N° 4490, en fecha 21 de abril de 2021.
Actualmente, el gobierno de Arce Catacora se encuentra impulsando una nueva propuesta de ley cuya finalidad plantea: “…regular las actividades de introducción, manipulación, producción, utilización, transporte, almacenamiento, conservación, comercialización, uso y liberación de organismos genéticamente modificados, sus derivados y/o los organismos que los contengan, obtenidos a través de técnicas de la biotecnología moderna”, además contempla un procedimiento de aprobación, donde el Comité Nacional de Biodiversidad a través de un dictamen técnico favorable remitido al ejecutivo, quien autorizaría mediante decreto supremo el uso de transgénicos.
Nuevamente, la semilla y productos transgénicos buscan ser introducidos en el país, las autoridades se olvidan que los transgénicos usan el glifosato (poderoso herbicida) que provoca cáncer en las personas que entran en contacto con ella, por ejemplo, Dewayne Johnson, demandó a la empresa transnacional Monsanto en Estados Unidos, ganando en juicio la suma de $us. 289 millones, al demostrar que el cáncer que tiene es producto del glifosato. Bolivia ¡no necesita de semilla transgénica para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria!
Artículo en el periódico Conosur Ñawpaqman Nº 179
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